Un inicio de año siempre
estará cargado de pequeños y grandes propósitos; comenzar a trabajar en ellos
significa mucho pero perseverar es fundamental, sobretodo en un entorno que ofrece fórmulas rápidas para alcanzar las metas propuestas y donde la palabra “perseverancia”
pierde sentido, en este contexto, la constancia y la tenacidad solo son brazadas confusas
en un océano sin esencia.
Debemos reconocer que todo lo que vale la pena en esta vida tiene una cuota de esfuerzo que deberá pagarse para vencer la resistencia. No hay otra manera de cumplir sus proyectos sino anteponen la voluntad, sino se persiguen sus metas con la determinación de que pueden lograrse a pesar de las dificultades y la fatiga propia que surgirá en el camino.
Ustedes están aquí con
un solo objetivo: formarse como personas sobresalientes humana y profesionalmente; decidieron trazarse las metas que solo pueden proponerse los
hombres y mujeres que han comprendido que elegir es renunciar, que viven
todos los días superando sus frustraciones y que abandonaron la vieja creencia
de que los éxitos solo son producto de la diosa Fortuna. Los estudiantes de la Universidad Del Pedregal trabajan con voluntad recia y constante por
cumplir sus sueños porque desde
la apatía no puede brotar la excelencia.
La constancia y la autodeterminación son
dos de los atavíos más plausibles de los alumnos UDelP y
así se mide a nuestros egresados: por la fortaleza y constancia que han desarrollado para ser los
mejores entre los mejores.
Deseo que tengan el suficiente empeño y
firmeza para cristalizar sus propósitos porque con el favor de Dios los cumplirán, de eso
estoy seguro.
Atentamente
“PER SCIENTIAM
ET FIDEM AD EXCELLENTIAM”
Dr. Armando
Martínez Gómez
Rector