Después
de haber disfrutado de unas buenas vacaciones regresamos nuevamente cada uno a continuar
con lo que en este momento de nuestra vida nos corresponde, llegamos con los
amigos a contar lo sucedido en estas vacaciones, por doquier se escuchan los
relatos y alguno de ellos es acerca de su vivencia como Misioneros, esas
personas que voluntariamente dan de su tiempo para compartir con los demás la
Semana Santa, para participar en el triduo Pascual y sobre todo, para darse
cuenta que más allá del vaivén de nuestra
vida materializada, la palabra “dar” se transforma en una realidad que a
su vez, hace crecer al ser humano, lo conduce a tomar una postura más clara
ante la vida, a decir sí a un Cristo que muere, pero que resucita, un Cristo
que llama a los pecadores, que rompe con un esquema de pensamiento histórico
basado en el egocentrismo, para cambiarlo por la palabra altruismo, Cristo Resucitado
sigue buscando a ese Tomás que solamente cree porque ve, aún así la Pascua es
uno de los tiempos de gozo más importantes para los creyentes en Cristo
Resucitado.
Mtro.
Onofre Maciel Carbajal
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