En los últimos años la innovación tecnológica ha jugado un papel importante
en la sociedad, acercando a los humanos a lo que pareciera una fantasía: la
inteligencia artificial.
Varios ejemplos se encuentran en el área de control de sistemas, la
habilidad de responder a diagnósticos y a consultas de los consumidores,
reconocimiento de escritura , reconocimiento del habla y reconocimiento de
patrones. Los sistemas de IA actualmente son parte de la rutina en campos como
economía, ingeniería y medicina y se ha usado en la elaboración de robots
capaces de tener un comportamiento semejante al humano, como el caso de TEO.
TEO, un robot humanoide de 60 kilogramos de peso capaz de
caminar y manipular diversos objetos.
Este tipo de robots tiene como objetivo hacerle la vida más fácil a las
personas, pero sobre todo mejorar la calidad de vida de ancianos y
discapacitados. Los humanoides ayudarían a hacer todas las tareas que a ellos
se les dificulta realizar.
Todas estas actividades no serían posibles sin la existencia de reglas o
actividades de comportamiento humano diseñadas y programadas por los por
ingenieros en sistemas computacionales.
Sin embargo cabe mencionar que dicho robot es un sistema computacional
compuesto de manera general de dos elementos fundamentales:
El Hardware, que lo componen cada una de sus piezas físicas. Software, que son todos las rutinas de programación que
le dan funcionalidad e inteligencia artificial a cada una de sus acciones, esta
última es sin lugar a duda una de las principales áreas de oportunidad de los
Ingenieros en Sistemas Computacionales de la Universidad del Pedregal.
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