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Después de trece años de actualizar la edición impresa, la Real Academia Española de la Lengua presentó este mes su vigesimotercera edición.
Con la presentación de la
obra más importante para los hispanohablantes del mundo, el pasado 28 de mayo
se presentó en Nueva York la 23.ª
edición del "Diccionario de la lengua española" en la que se
incorporan nuevas palabras que no son ajenas para nosotros, incluso para muchos
son comunes pero que han generado cierta controversia ya que parecieran de poca
urbanidad y buenas costumbres -diría Manuel Antonio Carreño en su Manual
de Urbanidad y Buenas Costumbres-.
Si eres un hombre que tienes
un importante atractivo físico quizá te puedan llamar “Papichulo”, por lo menos
la RAE no se opondrá; tampoco se opone a definir a aquellas personas que
mantienen relaciones de menor compromiso que un noviazgo… ¡adivinaste!, se refiere a los “Amigovios”, palabra que ya está incorporada aunque mi Word aún lo
marca como error y Carreño también lo marcaría como error.
En la nueva edición encontrarás términos que
usas comúnmente como "tableta" o "hipervínculo" y la RAE se
abre al mundo del Internet incorporando palabras como "Wifi" (se
pronuncia “güifi”), "redes sociales", "tuit" y "bloguero". La Real Academia
Española de la Lengua tiene especial empeño en que sus obras no reflejen solo
el español de España por eso ha incorporado palabras de origen inglés así
encontrarás en esta nueva edición las palabras "espray", "esmog",
"jipismo" (de hippie) y "órsay" (offside),
En 1713 la Real Academia se propuso redactar un diccionario
del español con citas de autores de prestigio que se llamó "Diccionario de
autoridades"; en 1780 se publicó nuevamente
comenzando así una serie de 23 ediciones que disfrutamos hoy en día.
Lic. Eric Barrera Zamora. Docente de la Asignatura de Habilidades para la Comunicación Escrita en la Universidad Del Pedregal.
Los puntos de vista
expresados en este artículo son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la posición de
la Universidad Del Pedregal.
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