martes, 21 de marzo de 2017

Un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado: Club de tochito bandera

 ¿Sabías que es muy cierta la cita latina: Mens sana in corpore sano (mente sana en cuerpo sano)? Si todos los individuos  tuviéramos un estilo de vida activo nuestro mundo seguramente sería otro: sin estrés,  sin violencia y con más oportunidades de crecer en beneficio propio y colectivo.

Realizar alguna actividad física  o disciplina deportiva nos compromete a vivir valores importantísimos porque practicar un deporte, individual o de conjunto, tiene como consecuencia directa el desarrollo físico y mental. En la medida en la que nos exijamos, los resultados serán evidentes no solo físicamente sino también en nuestro comportamiento e interactuar del día a día.

En la práctica de cualquier disciplina deportiva se vive, primeramente, el valor de la disciplina que nos impulsa a desarrollarnos armónicamente en las dimensiones física, humana y profesional; en segunda instancia se encuentra la perseverancia, valor fundamental para un sano equilibrio entre lo físico y lo emocional porque nos ayuda a luchar para no darnos por vencidos, para lograr objetivos y metas. En tercer momento hay que vivir la humildad que nos librará de la soberbia que puede invadirnos en algún momento y que deja secuelas muy negativas en cualquier ámbito de nuestra vida, no solo en lo deportivo.
El deporte desde cualquier punto de vista nos presenta siempre una carta muy robusta de beneficios que nos ayudan en nuestro desarrollo.

Por: José Antonio Vázquez Hurtado facilitador del Club: Tochito Bandera. con la colaboración del Lic. Eric Barrera Zamora, Coordinador de Comunicación y Enlace. 

Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la posición de la Universidad Del Pedregal. 


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